¿Estamos programados genéticamente para el dolor?
byC. Geoffrey Woods, un especialista en genética del Instituto de Investigación Médica de Cambridge, descubrió la noticia que en Lahore al norte de Pakistán,…
C. Geoffrey Woods, un especialista en genética del Instituto de Investigación Médica de Cambridge, descubrió la noticia que en Lahore al norte de Pakistán,…
Ninguno de los grandes estudios publicados ha demostrado que la elección de la PEEP tenga efectos sobre la mortalidad, aunque se apuntan algunas ventajas potenciales del uso de una PEEP elevada (4-6). El presente artículo intenta dar respuesta a esta cuestión por medio de una revisión sistemática y metaanálisis de la literatura.
David Pestaña. HU La Paz. Madrid
La experiencia de la pandemia de gripe A (H1N1) en México, Canadá, Australia y los primeros casos españoles, nos revela que los pacientes infectados críticamente enfermos son jóvenes, obesos y, en una proporción importante, sanos. El cuadro principal es un fallo respiratorio hipoxémico muy severo, precisando terapias respiratorias de rescate en un grupo significativo.
El próximo 11 de diciembre de 2009 celebraremos en Madrid, la segunda edición del Workshop del Grupo GATIV sobre TIVA-TCI. Contaremos con ponentes de prestigio que nos introducirán en temas tan novedosos como «el fármaco estrella: Sugammadex» o los últimos avances en farmacocinética que seguro darán mucho de que hablar, los llamados «Modelos fisiológicos PKPB».
Seguiremos aprendiendo sobre PK-PD a partir de un caso real interactivo y dedicaremos tiempo exclusivo para la manipulación individualizada de los sistemas TCI.
Desde el Grupo de Trabajo de Infecciones Perioperatorias (GTIPO) de la SEDAR queremos realizar un registro de los casos H1N1 que ingresen en las Reanimaciones.
El número de pruebas diagnósticas o terapéuticas invasivas ha crecido en los últimos años. La ansiedad que rodea al proceso a menudo es visto como algo peor que la enfermedad misma, en particular para los niños que requieren repetidas pruebas.
Cuando se realizó una encuesta en 118 centros oncológicos en toda Europa y América del Norte, casi un tercio de los centros americanos no utilizaba técnicas de sedación profunda para procedimientos de médula ósea.