¿Podemos administrar propofol a pacientes alérgicos al cacahuete?

El cacahuete forma parte de la familia de las leguminosas (guisantes, soja, habas, altramuces, garbanzos…) con las que pueden presentar alergias cruzadas.

La alergia al cacahuete en España y otros paí­ses mediterráneos suele darse por lo general en niños mayores de tres años, al igual que sucede con las alergias a otras leguminosas y a frutos secos. Una explicación puede ser que en los paí­ses del área mediterránea los cacahuetes se introducen en la alimentación infantil a partir de los dos o tres años.

Aunque en España la prevalencia de esta alergia está aumentando progresivamente, es en EE.UU. donde mayor número de personas afectadas se contabilizan. Allí­ se considera la tercera causa de alergia alimentaria, en parte porque el cacahuete y sus derivados, como la mantequilla o el aceite de cacahuete, son alimentos tí­picos de la dieta americana.

Como en la mayorí­a de los alimentos alergénicos, los compuestos responsables de la reacción alérgica son una fracción de las proteí­nas del alimento. En el caso concreto del cacahuete son un tipo de globulinas (Ara h 1 hasta Ara h 8) las que provocan sensibilización, tal y como informa el Subcomité de alergenos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la lista oficial actualizada de alérgenos de la Unión Internacional de Sociedades de Inmunologí­a (WHO/IUIS LIST).

El principal alergeno, el Ara h 1, es una glicoproteí­na que tiene gran similitud quí­mica con las vicilinas, proteí­nas presentes en semillas de diversas plantas como lentejas y guisantes e, incluso, anacardos y semillas de sésamo. Este hecho explica en parte la reacción inmunológica cruzada que experimentan un importante porcentaje de personas alérgicas al cacahuete, al consumir diversos frutos secos y leguminosas distintas a dicho alimento.

El problema de esta alergia alimentaria es que es raro que desaparezca con los años. Incluso hay expertos que sugieren la posibilidad de que la alergia al cacahuete tenga un fundamento genético, aunque en este asunto queda mucho por dilucidar. En este sentido, se ha creado un proyecto  financiado por la UE llamado EuroPrevall que integra a más de 53 centros de investigación de 17 paí­ses europeos, además de Suiza, Islandia, Ghana, Nueva Zelanda, Australia, Rusia, India y China. El objetivo es investigar las complejas interacciones entre la ingesta de alimentos y el metabolismo, el sistema inmunológico, los antecedentes genéticos y los factores socioeconómicos, para determinar los principales factores de riesgo implicados en la alergia alimentaria.

El propofol (2,6-diisopropilfenol) presenta una baja solubilidad en agua, por lo que se comercializa en forma de emulsión. Las actuales formulaciones de propofol contienen propofol al 1% o 2% (peso / volumen) y su vehí­culo contiene un 1,2 % de fosfátido de huevo / lecitina de huevo altamente purificado, un 10 % de lecitina de soja, un 2,25 % de glicerol, hidróxido sódico y agua. Adicionalmente incorpora metabisulfito o EDTA para retardar el crecimiento bacteriano y fúngico.

La mayorí­a de las reacciones de hipersensibilidad a las distintas formulaciones de propofol se han atribuido al propofol y en varias publicaciones se ha demostrado la existencia de IgE especí­fica frente a este principio activo. No obstante, en la literatura revisada se han encontrado casos aislados de reacciones al vehí­culo del propofol. Se han descrito cuadros de broncoespasmo  asociados al contenido en Metabisulfito y se han publicado reacciones de hipersensibilidad en pacientes alérgicos a leguminosas (atribuidas a la presencia de lecitina de soja en el vehí­culo) y en pacientes alérgicos a huevo y a soja.

No todas los laboratorios que comercializan propofol especifican estrictamente en su ficha técnica, la incompatibilidad de administrar este fármaco a pacientes alérgicos al cacahuete. Por ejemplo, el propofol elaborado por Fresenius o Propofol Lipuro si consta dicha contraindicación. En la prestigiosa revista de Anaesthesia se publicó en el 2007 una carta en la que hací­a referencia este comentario.

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En términos generales, se recomienda evitar la administración de propofol en aquellos pacientes asmáticos con antecedentes alérgicos al huevo, cacahuete  y soja.

Aunque diferentes trabajos recomiendan más estudios.

SEAIC ( Sociedad española de alergologí­a e inmunologí­a clí­nica): Medicamentos con potenciales problemas de hipersensibilidad con relación a aditivos de origen alimentario

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Excelente documento actualizado  en noviembre de 2010. Pretende una información rigurosa sobre los excipientes de medicamentos de uso humano, entre los que se encuentra la lecitina de soja, lecitina de huevo, emulsiones lipí­dicas para nutrición parenteral entre otros.

Possible Anaphylaxis after Propofol in a Child with Food Allergy
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Se presenta un caso de anafilaxia debido al propofol en un niño con alergia al huevo y al aceite de cacahuete.

Anesthesia in the patient with multiple drug allergies: are all allergies the same? 2011
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Aborda conceptos complejos como  ¿sindrome de múltiples alergias farmacológicas o reacciones cruzadas?.  Revisa alergias al propofol, alimentos como soja, huevo, constrates yodados y otros anestésicos.

The diagnosis and management of anaphylaxis practice parameter: 2010 Update
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Anafilaxia peroperatoria
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Anaphylaxis from Passive Transfer of Peanut Allergen in a Blood Product
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New England Journal of Medicine ha publicado un curioso e importante  caso de alergia al cacahuete. Se trata de un varón de 6 años afecto de leucemia al que se le transfundió concentrados de plaquetas.

Hasta ahora, habí­a pocos datos sobre la transferencia de antí­genos alimentarios a través de las transfusiones. En el caso del cacahuete, el AR h2, es muy resistente a la digestión y pasa directamente a la sangre. Cuando se interrogó a los donantes, uno  de ellos habí­a comido cacahuetes la tarde anterior a la donación. La anamnesis a la madre reveló que  la sintomatologí­a que presentaba el niño en ese momento, (erupción cutánea, picor, dificultad para respirar) era similar a la que le habí­a sucedido años atrás ingiriendo  manteca de cacahuete. El producto al que estaba sensibilizado le habí­a llegado por ví­a transfusional y no por ingestión de dicho alimento.

Agradezco al Dr Juan Luí­s Cordero (Adjunto del Servicio de Anestesia del Hospital de Viladecans-Barcelona)  la idea para la edición de esta entrada.

Dra. Ana Abad Torrent
(Adjunto de Anestesia Hospital de Viladecans-Barcelona)


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