¿Hasta dónde debemos llegar en una reanimación?, ¿cuándo debemos cesar los esfuerzos terapéuticos?, ¿es «razonable» mucho de lo que hacemos «por el bien de nuestros pacientes«?
[youtube:http://www.youtube.com/watch?v=OPQnC_iRSYQ]
Un amigo Intensivista me recomendó ver éste video, producido por Antonio Banderas y que el año pasado fue nominado al Oscar 2.010, como ejemplo del llamado «Encarnizamento terapéutico«…
… y, tras hablarlo con amigos de fuera“ del ámbito médico“ y enseñarles el video, el comentario general, que resume mucho de lo dicho sobre el tema, es:“ … si es que los médicos no preguntáis…“
Muy bueno, Eugenio.
Aunque los reanimadores (varones) seamos tan atractivos como el del vídeo, espero que no nos empeñemos tanto contra la naturaleza.
Voy a ser un poco malo: ¿No cambiaríais al reanimador por un cirujano en la animación? ¿Cuantas abuelitas no nos encontramos en la mesa de quirófano habiendo sido «convencidas» de que la única solución es la cirugía y que luego se enfrentan a un postoperatorio tortuoso y con escasas posibilidades de éxito?
Daniel Arnal
Efectivamente, muy bien podría cambiarse el reanimador por el cirujano… es más, la conversación en la que me recomendaron el video surgió a raíz de una cirugía pasadas las 03:00 a un paciente ASA IV perforado…
genial!. Y es verdad, ¿alguien le ha preguntado qué quiere realmente?