Reflexiones sobre las medidas de sostenibilidad del sistema sanitario público

Bata colgada
Artí­culo de reflexión personal acerca de las medidas de reducción de costes adoptadas recientemente en la Comunidad de Madrid a causa de la crisis económica en España y que han motivado las protestas de los profesionales afectados, pacientes y sociedades cientí­ficas y profesionales.

Bata colgadaEl pasado dí­a 31 de octubre, a las 15:00 de un dí­a laboral previo a uno festivo, se hizo público el llamado“ PLAN DE MEDIDAS DE GARANTíA DE LA SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA SANITARIO PíšBLICO DE LA COMUNIDAD DE MADRID“.

En dicho documento se expone que la brutal crisis económica que atraviesa España, unida a la deficiente financiación autonómica, ha situado a los responsables de la Consejerí­a de Sanidad de la Comunidad de Madrid (CM) en la encrucijada de tener que elegir una de las siguientes dos opciones: o bien recortar servicios y prestaciones, o bien diseñar un plan de “medidas efectivas“ encaminadas a reducir el coste. En cualquiera de los dos posibles caminos a tomar se pone como condición ineludible el no alterar los principios básicos y fundamentales que sostienen el sistema sanitario: universalidad, gratuidad, equidad, calidad y respeto hacia el trabajo de los profesionales sanitarios.

Los objetivos del plan se enumeran con suficiente claridad como para no ser entendidos: ahorrar, mantener la calidad asistencial, mejorar la eficiencia y diseñar estratégicamente nuestros recursos humanos.

Llegados a este punto de nuestra historia, nacional y autonómica, y situándonos en el contexto social, económico y financiero actual, es probable que una buena parte de los ciudadanos de la CM  nos decantásemos por el camino de la mejora en la eficiencia del sistema antes que perder cualquier prestación sanitaria asistencial por parte del sistema. Como ciudadanos, lo que pedimos a nuestros dirigentes en todos los servicios del estado es que apliquen medidas encaminadas a conseguir la mayor eficacia con la mejor eficiencia. Partiendo de estas premisas, y obviando el lamentable espectáculo y comportamiento ético y profesional que muchos de nuestros polí­ticos han ofrecido en los últimos años, desde el punto de vista del ciudadano parecerí­a muy razonable la estrategia planteada.

La lista de medidas a implementar es la siguiente:

1. Externalización de la actividad sanitaria en 6 hospitales, utilizando el modelo de concesión. Esta medida afecta a Hospital Infanta Leonor (Vallecas), Infanta Sofí­a, Infanta Cristina, Hospital del Henares, Hospital del Sureste y Hospital del Tajo.

2. Concesión de la prestación de la asistencia sanitaria de Atención Primaria de un 10% de los Centros de Salud, dando prioridad en su gestión a la participación de los profesionales sanitarios que quieran constituir sociedades.

3. Externalización de servicios no sanitarios.

4. Transformación del Hospital de La Princesa en un hospital de alta especialización para la patologí­a de las personas mayores.

5. Transformación del Hospital Carlos III en un hospital de estancia media.

6. Reducción del gasto medio por receta farmacéutica.

7. Implantación de la tasa de un euro por receta.

8. Incremento de las actividades de la central de compras.

9. Retraso en la apertura del Hospital de Collado Villalba.

10. Reordenación de la actividad de los profesionales en los hospitales.

11. Jubilación de profesionales mayores de 65 años.

12. Concentración de laboratorios para aprovechar economí­as de escala.

13. Concentración de la complejidad.

Ni tengo capacidad ni conocimiento ni, mucho menos, el suficiente ánimo como para analizar la eficacia, eficiencia, efectividad y pertinencia de cada una de las medidas anteriores. Simplemente me gustarí­a transmitir mi estupor y perplejidad por como una serie de medidas de enorme trascendencia para toda la sociedad en su conjunto, no han sido antes presentadas, discutidas, analizadas y consensuadas con todos los colectivos que conforman el tejido sanitario madrileño. Lo que resulta inconcebible es cómo nuestros dirigentes sanitarios hacen públicas estas medidas sin que lo colegios profesionales estuvieran, al menos, informados del contenido del plan. Y no sólo los colegios, sino los directores de los centros afectados, los jefes de servicio, los representantes de las sociedades cientí­ficas e, incluso, los representantes de los ciudadanos de los diferentes municipios de la Comunidad Autónoma de Madrid (ni siquiera la alcaldesa de Madrid conocí­a el plan).

Por todo ello, y siendo ésta una opinión personal y no institucional, me resulta un plan oscurantista y poco trasparente. Desconozco, ¿alguien lo sabe?, si el plan y las medidas en él incluidas, está basado en una serie de datos, resultado de un análisis pormenorizado de la situación, o es fruto del pánico inducido en nuestros gobernantes por el escenario de crisis cuando no de clichés trasnochados o, incluso, de intereses espurios.

Por todo ello, de entrada, me opongo a muchas de las medidas planteadas por la Consejerí­a y me opongo, no por ser esa mi actitud vital, sino por ser el punto final de una reflexión sosegada, ya que no hemos podido disponer de una sola prueba, cifra o dato sobre la que se sustentan las medidas incluidas en el programa.

Afortunadamente, parece que los representantes del Hospital de La Princesa han llegado a un acuerdo con la Consejerí­a de Sanidad, lo cual es una gran noticia para todos los compañeros y amigos que allí­ trabajan y que pone de manifiesto la improvisación mostrada por la Consejerí­a que, a los pocos dí­as de presentar la medida, modifica de manera sustancial muchos de los puntos inicialmente incluidos. ¿No se podí­a haber recorrido antes todo este camino de información y negociación con directores, jefes de servicio, trabajadores, vecinos, etc.? Los compañeros de La Princesa han podido sentir el apoyo de ciudadanos y compañeros de profesión (más de 300.000 firmas recogidas) y deberí­an sentirse satisfechos por ello.

Sin embargo y aunque se pueda considerar un éxito la rectificación en el caso del hospital de La Princesa, queda por resolver el punto más importante, a mi juicio, de las medidas planteadas: el de la “Externalización de la actividad sanitaria“ que de momento afecta a 6 hospitales pero que es muy probable que, si se permite su implantación actual, se extienda en el futuro por el resto de hospitales y otros servicios sanitarios, no solo de la red pública madrileña sino, posiblemente, del resto del estado español. En el documento se afirma que este modelo de organización “ha demostrado que es más eficiente, da buenos resultados clí­nicos y alta satisfacción a los pacientes“. Esta tajante afirmación, quizás cierta, quizás errónea, está basada de nuevo en una opinión, en clichés trasnochados y en prejuicios de los actuales dirigentes y deberí­an presentar algún dato que avale tan tajante afirmación. ¿Cómo es posible que hace muy pocos años se presumiese del sistema sanitario español en el sentido de ser una estructura que daba las máximas prestaciones con el menor porcentaje de PIB invertido en el sistema?; ¿cómo ha cambiado esto en sólo 3 años?.

Nuestro sistema sanitario se ha construido con el esfuerzo de toda la sociedad a lo largo de muchos años. Una gran parte de los sanitarios madrileños, entre los que me incluyo, pensamos que antes de poner parte de él en manos de empresas cuya legí­tima aspiración es la obtención de beneficios, la Consejerí­a deberí­a hablar con todos los actores representantes de la sanidad, exponer la situación en la que se encuentra nuestra red sanitaria, hacer públicos los objetivos presupuestarios que debemos cumplir y, a partir de aquí­ y con la ayuda y opinión de todos, diseñar un plan que permita identificar los puntos de ineficiencia (algunos son bien visibles), hacerlos públicos y notorios y consensuar las medidas necesarias para hacer un sistema eficiente y sostenible del que la sociedad madrileña sea la única beneficiaria.

Reconozco que no tengo más que un conocimiento superficial y disperso de lo que ocurre en otras Comunidades Autónomas de España y a ese respecto, os animo a todos a manifestar cual está siendo vuestra experiencia

Fdo: Santiago Garcí­a del Valle
 Jefe de Unidad de Anestesia y Reanimación,
Hospital Universitario Fundación Alcorcón.
Presidente de SAR Madrid.
Director de la Revista electrónica de AnestesiaR.
 
La opinión vertida en el presente artí­culo se realiza a tí­tulo personal. No implica una aceptación necesaria de la Junta directiva de SAR Madrid ni AnestesiaR.
 
Declaro la posible existencia de conflicto de intereses por mi puesto de trabajo dentro del ámbito de la sanidad pública de la CM.
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12 Comments

  • Soy enfermera de SAMUR-PC de Madrid, y aunque mi servicio no depende del sistema sanitario público estoy, al igual que la mayorí­a de mis compañeros, indignada y seriamente preocupada por el desmantelamiento de nuestro sistema sanitario.

    Algunos datos sobre el fracaso y la pérdida de calidad asistencial tras el proceso de privatización de un sistema similar al nuestro en el Reino Unido: http://journals.bmj.com/site/nhsreforms/index.xhtml.

    Se agradecen posicionamientos públicos tan claros como el del autor de esta entrada.

    Enhorabuena por la calidad de vuestra revista, saludos

    Saludos

  • Ustedes son victima de los extremistas privatizadores del Monte Pelerin, los neoliberales, fundamentalistas de derecha que se han propuesto destruir todo lo publico, quieren privatizarlo todo, la salud publica, la educación, los servicios públicos, porque son grandes negocios, millonarios, terreno del que han sido tradicionalmente excluidos los capitalistas salvajes, fueron por Ustedes, con los medios de información monopolizados con el mensaje No Hay otra Salida, es Doloroso pero Necesario los llevan al precipicio, y los paí­ses como corderos de dejan asesinar, como los judios iban con la cabeza gacha a las cámaras de gas, asi va España, Grecia, Europa. Argentina se resiste y vean lo que le están haciendo con fallos absolutamente injustos. ¡Que Dios tenga piedad de nosotros y nos libre de estos malvados!

  • Completamente de acuerdo.
    «Nuestro sistema sanitario se ha construido con el esfuerzo de toda la sociedad a lo largo de muchos años.»
    ¿Cómo es posible que no se cuente con esa sociedad para realizar cambios tan importantes?
    Es el déficit democrático de nuestra sociedad el que la hace ineficiente y frágil a los intereses de determinados grupos de poder.
    Si hubiese habido un debate sereno y argumentado y se hubiesen llegado a la conclusión de que habí­a que aplicar esas medidas, nada habrí­a que objetar.
    Sin embargo cuanto más empezamos a conocer de los conflictos de intereses que hay entre los que toman las decisiones y sus familiares, más nos escandaliza.
    Por desgracia, lo que se rompe no es tan fácil de reconstruir.

    Estarí­a muy interesante que algún colega de la Comunidad Valenciana, que es el modelo que pretenden emular en Madrid, nos diera su visión sobre la materia.

    Un saludo

    Daniel Arnal
    HUF Alcorcón

  • No creí¨is que con el amplio apoyo que estí  teniendo esta huelga por parte de los anestesistas, la SEDAR deberia apoyar (como han hecho otras Sociedades, ver pagina de AFEM…soc española de neurocirugia, endocrinologia, oncologia,etc) con una carta nuestras reivindicaciones? Sugiero que los anestesistas madrileños (y quien nos apoye) se borre de la SEDAR por no representar los intereses al menos de los anestesiologos de esta Comunidad, todo lo contrario que otras Sociedades profesionales. Gracias y í nimo, la razón y la justicia estí n de nuestro lado.

    • Totalmente de acuerdo!!!! Me acabo de borrar de la SEDAR por su nulo apoyo, es mí s, el presidente, el Dr Gilsanz en una reciente reunión en Valencia comentí² pí¹blicamente que era vergonzosa la actitud de los médicos en Madrid, que deberian preocuparse mí s por trabajar que por quií¨n les va a pagar….de vergí¼nza ajena la actitud de este impresentable!!!! Borraos í² echarle del cargo en las prí²ximas elecciones

      • Yo discrepo de alguna parte de los dos últimos comentarios. Más allá de la posición de la Junta Directiva de la SEDAR, me siento parte de esa asociación y seguiré participando de ella y dedicándole un esfuerzo hasta donde mi tiempo libre y capacidad alcancen. Creo que lo que necesitamos, más que proclamas incendiarias y destructivas que quizás sólo sirvan para destruirnos un poco más y de una forma más rápida y sencilla, son reflexiones sosegadas, propuestas inteligentes y aplicables y, también, ¿porqué no?, un poco autocrí­tica. Saludos

        • Precisamente de la autocritica nace la reflexoí²n de ¿a quií¨n hemos votado como nuestro Presidente? tras escucharle en Valencia…. tí¹ puedes no estar de acuerdo con la huelga, pero nunca debes perder el respeto a los que defienden posturas contrarias sintiendo «vergí¼enza» de ellos….»vergí¼enza» es lo que sentimos unos cuantos al escucharle, en todo lo demí s, de acuerdo contigo y con tu excelente reflexií²n del articulo

  • Todo este debate no se estarí­a llevando a cabo si la Mayo Clinic hubiera decidido montar en Segovia un centro privado de excelencia que se convirtiera en un centro de referencia en toda Europa. Capital privado para aquellos que de forma privada quieran ser tratados en este centro.

    Pero de lo que hablamos estos dí­as es de la privatización de la gestión de la sanidad pública y a mi entender me gustarí­a añadir:

    1. Después de demostrarse ruinoso para cualquier administración la externalización de servicios sanitarios por proceso (sobreindicaciones quirúrgicas etc etc..) se decide establecer un sistema de pago per capita.
    2. El centro hospitalario recibe una cantidad entre 420-1000 euros por cada individuo de su cobertura y a partir de ahí­ debe gestionar la salud de su población
    3. Este modelo de pago genera automaticamente los siguientes problemas

    3.a Una vez cobrada la capita la situación ideal para el centro hospitalario (a partir de ahora la EMPRESA) es no tener ningún tipo de gasto sanitario con los pacientes de su capita.

    3.b La EMPRESA se ve penalizada economicamente si deriva pacientes a otros centros de más complejidad
    – Desde la Gerencia de estas EMPRESAS se pone todo tipo de trabas a la derivación de pacientes intercentros y
    – Se asumen pacientes que por su complejidad no deberí­an ser tratados en esta EMPRESA.

    3.c A pesar de los bajos salarios del personal sanitario en España, el 60% del gasto de un hospital es personal. Eso lo sabe perfectamente la EMPRESA que para conseguir sus legí­timos beneficios:
    – Reduce al mí­nimo (o al bajo mí­nimo) el personal sanitario y no sanitario
    – A esto se le llama eficiencia? pero hay un delicado equilibrio eficiencia -seguridad del paciente. Menos enfermeras-mas infecciones de catéteres, menos cirujanos por procedimiento-más complicaciones, menos internistas en planta-retrasos en diagnósticois, menos especialistas…
    – No sólo se reduce el número sino tambien el salario. Altos niveles de Burnout,.¿quién trabajará en este tipo de EMPRESAS?, ¿durante cuánto tiempo?. Todas estas EMPRESAS se caracterizan por un altí­simo recambio de profesionales . ¿Que tipo de equipos se crean? Menos experimentados ¿Quién querrí­a ser atendido en estas circunstancias? Desde luego yo no.

    3.d Ajustado el capí­tulo uno (personal) y con las ansias legí­timas de la EMPRESA para obtener beneficio quedan algunas otras opciones:
    – Reducir puebas diagnósticas
    – Limitar indicaciones quirúrgicas
    – Reducir calidad de fármacos, fungibles, prótesis…

    4 A la EMPRESA como proveedora del servicio sanitario y a la Administración como responsable de la prestacion:
    – Les interesa que la calidad percibida (no la real) sea alta; habitaciones individuales, TV plasma, propaganda
    – Sin embargo se produce una dejación que raya la prevaricación a la hora de supervisar todos los procesos que deberí­an garantizar la excelencia asistencial
    . Asumir que actúa de buena fe la casta polí­tica que ha consumido el credito de varias generaciones e hipotecado la vida de mis hijos y los tuyos es mucho asumir.
    – De jefes de servicio hacia arriba existe una compleja red de lucha de poderes que reduce significativamente la eficiencia y eficacia del sistema

    En definitiva todo lo expuesto se opone radicalmente al precepto constitucional que garantiza el derecho a la salud para todos los ciudadanos y al art. 3 de la Ley General de Sanidad que establece la cobertura de la asistencia sanitaria pública a toda la población española, realizándose el acceso y las prestaciones sanitarias en condiciones de igualdad efectiva.

    • TOTALMENTE DE ACUERDO!!!! Por ello me reitero en que las Sociedades Cientificas ,incluida la SEDAR, deberian velar por el adecuado ejercicio de nuestra especialidad y ser garantes de mantener unos standards de calidad/seguridad. En algí¹n hospital ya gestionado por Capio hay un anestesista por dos quirí²fanos de manera rutinaria ¿de í¨sto no opina la SEDAR?. Creo que aparte de las labored que de manera loable hacen muchos compañeros en ella no estaria mal que se pronunciase (en cualquier sentido, para saber por dí²nde respiran) como han hecho un gran ní¹ero de Sociedades. Aparte, coincido plenamente con la opinión anterior.

      • La SEDAR tiene entre sus fines el siguiente:

        7. Controlar el cumplimiento de las normas deontológicas vigentes en el ejercicio de la Medicina y las que en el progresivo desarrollo de la especialidad se estimen por la Asamblea General.

        Dicho ésto, si realmente tiene evidencia de ese tipo de prácticas, debe encontrar otro cauce para denunciarlas (en la propia SEDAR o el Colegio de Médicos si no encontrase amparo en ésta) que no sea el levantar sospechas semejantes en un medio público. Es interesante el debate siempre que no se ofenda o se lleguen a formular acusaciones que no puedan ser probadas.

        Personalmente estoy de acuerdo con el texto que ha planteado el Dr Garcí­a del Valle y también creo que las Sociedades de Anestesia, como el resto de sociedades cientí­ficas y profesionales, deben ser libres de expresar sus argumentos a favor o en contra de medidas tan importantes.

        De todas formas, también hay que considerar que no es la primera vez que se implementan planes sin consultar a los profesionales y en ocasiones anteriores no se habí­an posicionado. ¿Debe la Comunidad de Madrid tener un trato preferente?

        Es el momento de unir fuerzas, convencer a quien tiene dudas de hasta dónde debe llegar como responsable de un colectivo. Respetar a quien piense diferente y rebatir únicamente con argumentos sólidos basados en datos fiables. Somos médicos, somos cientí­ficos. Igual que no se nos puede engañar fácilmente, debemos ser rigurosos en nuestros debates.

        Es la estrategia de comunicación que adoptaron los colegas de La Princesa y ha demostrado buenos resultados. Sigamos en ello.

  • Sí¬ señor!!!!! Así¬ Sí¬!!!! Esto es lo que muchos hechabamos en falta y es de agradecer un posicionamiento tan claro, rotundo y argumentado. Gracias Daniel por compartirlo y GRACIAS a la SAR-Madrid.

  • Seamos realistas. Algunos de ustedes se acordarán de las previsiones del profesor Barea hace años: «el actual sistema» entrará en quiebra en 2014. Y lo decí­a con los datos de entonces, atendiendo a la pirámide de población y el gasto creciente en Sanidad. En sus cálculos no entraba la bancarrota del paro.

    Aún están a tiempo de presentar alternativas Nadie mejor que ustedes para dictaminar que es lo que hay que cambiar para mantener el sistema público Pero para esto hace falta tener algo parecido al sentido de responsabilidad empresarial. Es decir, sentirse solidario de la marcha de la empresa. Estar dispuestos a hacer un esfuerzo extra en momentos difí­ciles. ¿O solamente se nos despiertan las ganas de trabajar cuando el ERE está a la vista?.

    Entre ustedes, profesionales de la medicina, habrá gente como en todos los colectivos: los que sólo valen para trabajar como dirigidos ( asalariados), otros que valen para directores pero no son conscientes de sus capacidades, otros no son conscientes de la gravedad y urgencia del problema, otros se hacen falsas expectativas de retroceso de los actuales polí­ticos, pero hay otros que tienen formación en Gestión Sanitaria y espí­ritu empresarial: el orgullo de sentirse protagonista de iniciativas. A estos apelo. Si el más tonto es empresario ¿yo no voy a ser capaz de hacer otro tanto?.

    Vayan preparando las cartas para jugar cuando su Hospital salga a concurso público para su gestión. No se equivoquen. Cualquier otro Gobierno sin dinero acabará haciendo lo mismo. Mejor será que vayan constituyendo una empresa que pueda competir por la concesión de su gestión. Es posible si todos los trabajadores quieren garantizar su puesto de trabajo. Hay varias fórmulas jurí­dicas. Ustedes aportan solvencia profesional. La solvencia económica siempre tiene solución.

    A los contaminados ideológicamente que les repugne constituirse en empresa, deben saber que existen entidades sin ánimo de lucro, es decir, que no reparten beneficios. Saben ustedes que es una fórmula que funciona en ese «repugnante» paí­s capitalista llamado EEUU en el sector de la sanidad, enseñanza etc

    Repito, prepárense para esa coyuntura. Este 2013 puede deparar sorpresas muy desagradables para los que viven en las nubes.

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