Queridos Reyes Magos;
Me llamo Asociación Anestesia Reanimación España pero mis amigos me llaman AnestesiaR. Tengo ya 9 años, pocos a escala humana pero muchos ya para una sociedad médica sin ánimo de lucro y un blog, así que mis creadores – prefiero llamarles mis papás – creen que ya puedo hacer muchas cosas por mi cuenta, como por ejemplo escribiros esta carta.
Vivo en una ciudad a las afuera de Madrid llamada Alcorcón, en concreto en el Hospital Universitario Fundación del Alcorcón, donde trabajan algunos de mis progenitores y de mis amigos, gracias a los cuales hoy estoy aquí. Mis papás, las personas que me crearon, se llaman Daniel Arnal, Juan Ignacio Gómez-Arnau, José María Marzal y Santiago García del Valle. Buenos médicos y mejores personas, podéis apostaros las barbas; unos señores que allá por enero de 2009 decidieron juntarse y crearme con toda la ilusión del mundo sin saber muy bien por dónde iba a salir, vamos como un humano, y siendo conscientes de que les iba a costar su escaso tiempo libre y no poco esfuerzo sin esperar recompensa alguna.
Cuando nací era muy pequeña. Era un simple blog en el que mis papás hablaban, escribían y debatían sobre anestesia, de ahí mi nombre por si no os habíais dado cuenta. Poco a poco fueron llegando más familia, como Daniel Paz, Marta Bernardino, Anna Abad, Eugenio Martínez, Marisa Mariscal… y cada vez más amigos, anestesistas básicamente a los que les caí bien y empezaron a leer lo que escribía y a seguir mis pasos por este intrincado mundo de la red de redes. Primero fueron cien, luego quinientos, cuando llegamos a mil hubo tal jolgorio que reíros vosotros de las bodas de Camacho…
Y fui creciendo alimentada por el trabajo de mis padres y de mis amigos. Al poco de nacer me pusieron una cosa llamada ReAR, que es donde publicamos también nuestras cosas pero de manera oficial, con certificado y todo no os creáis. Posteriormente, como mis padres son muy listos me crearon el E-Aula, un sitio donde realizan sus cursos: el de Vía Aérea Difícil, que ya va por su 5ª edición, el de Baxter, el de la CEEA, el de mi mamá Anna Abad de TIVA-TCI y más que me dejo en el teclado.
Asimismo soy de las que opinan que antes muerta que sencilla así que para estar a tope de in y no out me hice una cuenta en Facebook, en Twitter, en Vimeo, en Instagram – esta la tengo un poco descuidada, pero como dice mi papi Daniel Paz poco a poco-. Hasta tengo mi propio canal de TV en Youtube al que también tengo que darle caña si me permitís la licencia. Como veis tendré “sólo” 9 años pero me siento igual de joven y con ganas que como si me hubieran terminado de programar. Creo honestamente que he sido y soy una buena página y una buena asociación ¡si hasta me dieron el diploma de declarada de interés público y todo! Buena, digo, en el buen sentido de la palabra, parafraseando a Machado, es lo que tiene que me hayan colocado a un secretario de letras que no para de enseñarme latinajos, tempus fugit, cum animus iocandi, in vino veritas y eso y frases literarias sacadas no precisamente del Miller…
Como digo, creo que he sido suficientemente buena, al igual que mis papis y mis más de 7.000 amigos aunque me gustaría tener un millón para así más fuerte… De ahí que con toda mi ilusión me dirija a vosotros, mis queridos Magos para pediros unas cosillas de nada, bagatelas sin importancia.
Un momentito que saque la lista…
Un segundo….
Ya casi está….
… que España gane el Mundial…
… el Halcón Milenario tamaño real…
… que nos traigáis de vuelta a Steve Jobs del plano espacio-temporal en el que le tenéis retenido…
Ya lo tengo, es que con la mudanza a mi nuevo servidor y tantos gigas a veces no me da la RAM para todo. Mirad me gustaría:
- Un nuevo sistema de gestión de la ReAR. He visto uno súper chulo llamado OJS que va a hacer que la revista se indexe no sé dónde importante y vamos a poder llegar a mucha más gente. Canela fina, os lo juro, que me lo ha dicho el Dr. Alberto Gironés que de esto y de inhalatoria sabe lo que no está escrito.
- Una tienda online para vender las cosas que hago. Estaba pensando, no sé, así a bote pronto, en libros, gorritos de quirófano para no ir siempre con los mismos que son más sosos que una mata de habas, los cursos que hacemos en el E-Aula, tazas para el café… en fin, esas cositas que tanto gustan a los anestesiólogos y que a veces cuesta encontrar. De verdad que no es por la pasta sino por ayudar a los demás, podéis preguntar a la Dra. Jomeini que os podrá dar fe.
- El nuevo libro de Vía Aérea Difícil de mis amiguitos Marisa Mariscal y Eugenio Martínez (¡¡¡porfi, porfi, porfi!!!), que sé que lo acaban de sacar y es fundamental, por ejemplo, para nuestros alumnos del VAD para que sigan ayudando a los humanos en las intervenciones complicadas.
Y sobre todo, vosotros que tenéis mano con El Jefe De Arriba, mucha salud para todas aquellas personas que me cuidan y para mis amigos, pues el resto son cosas y las cosas se pueden conseguir.
En nombre de todos lo que hacemos posible AnestesiaR os damos las gracias por estar ahí un año más y por acompañarnos y ser parte de este viaje.
FELIZ 2018