Síndrome de Distres Respiratorio del Adulto: Definición de Berlín
byLa Sociedad Europea de Medicina Intensiva coordinó a lo largo de 2011 un panel de expertos internacionales con el objetivo de actualizar y validar una nueva definición del SDRA.
La Sociedad Europea de Medicina Intensiva coordinó a lo largo de 2011 un panel de expertos internacionales con el objetivo de actualizar y validar una nueva definición del SDRA.
Una vez descritas las distintas partes de las que consta un tubo endotraqueal en una entrada anterior, vamos a ver a continuación las implicaciones clínicas que tienen los tubos descritos en función del dispositivo óptico elegido.
En el manejo de la vía aérea la elección del dispositivo óptico que nos permita obtener una buena visualización glótica se hace de forma minuciosa, analizando las características de cada paciente y el escenario al que nos enfrentamos. Sin embargo, no dedicamos la misma atención al tubo endotraqueal que es el que nos permitirá acceder a la vía aérea.
Como mencionamos en el artículo anterior, el paciente intubado requiere una serie de cuidados de calidad.
En todo paciente con intubación orotraqueal o una traqueotomía habrá que adoptar una serie de medidas encaminadas a prevenir la neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM), ya que constituye el 41,8% de las infecciones que se producen en las unidades de cuidados críticos; aumentando la morbi-mortalidad y, por tanto, la
estancia hospitalaria.
En este segundo artículo desarrollaremos aspectos que afectan al paciente intubado tanto en la evolución de su recuperación como en la prevención de la NAVM; como son la presión de neumotaponamiento, la fisioterapia respiratoria para evitar el acúmulo de secreciones, factores de estrés y dolor, las precauciones a tener en cuenta cuando el enfermo es portador de una sonda nasogástrica, aspectos tan debatidos como el mantenimiento del aparataje o cómo realizar una adecuada extubación.
Los cuidados que se dispensan al paciente intubado deben estar orientados a proporcionarle el mayor grado de bienestar y confort, además de brindarle unos cuidados de alta calidad asistencial. Todo ello con el fin de alcanzar la mejoría deseada.
El objetivo de este trabajo es actualizar los conocimientos de las técnicas y cuidados basados en la evidencia, que se deben proporcionar al paciente intubado con el fin de reducir la morbimortalidad y, por tanto, abaratar costes. Así mismo, se presentaran una serie de estrategias preventivas frente a la neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAVM).
Los trastornos neuromusculares, aunque raramente se encuentran en la práctica anestésica habitual, constituyen un grupo de patologías que desafían el tratamiento perioperatorio y de cuidados intensivos. La aplicación de protocolos de manejo facilitará la toma de decisiones eficaces y ajustadas a la evolución del paciente.