Ana González Duque
Pero no lo digo por eso. No. Eso no es lo mejor. No nos engañemos. Que a Chicote le pueden salir mal las croquetas tanto como a a nosotros. Que hay días de esos de mierdanestesia en los que el bloqueo no te coge o no hay forma ni humana ni divina de colocar correctamente el tubo de doble luz. A mí me gustaría ser Chicote por como maneja el cotarro. Porque tiene concursantes dispuestos a partirse el culo por ser Top Surgeon.
- A ver, majetes ““ diría muy en mi papel Chicotiano““ tenéis una fractura de cadera en una señora de 90 años, diabética (con tan mal control que tiene garrapiñado el carnet de identidad), hipertensa, cardiópata, nefrópata y todos los ““ópatas que se os ocurran. Y media hora para resolverlo. El tiempo para operar empieza…¡YA!
¡Qué gusto daría, por Dior y la Virgen Fanta! Pero lo mejor, lo mejor de todo, mucho más que tener aspirantes a Top Surgeon que se partieran el culo, es que, si los anestesiólogos fuésemos Chicote, podríamos decir aquello de:“ Fulanito, recoge tus cuchillos y vete“.