Primero fue McSleepy (un sistema de infusión de circuito cerrado para la administración de anestesia total intravenosa). Ahora es tiempo de introducir el primer robot de intubación mediante control remoto: The Kepler Intubation System (KIS), desarrollado por el Dr. Thomas M. Hemmerling (Profesor de Anestesiología e investigador en el campo de la Neurociencia) de McGill University Health Centre (MUHC). Según este grupo de investigación, KIS permite una intubación orotraqueal con precisión y seguridad a partir de una estación de trabajo a distancia controlada mediante un joystick y videlaringoscopia.
Este dispositivo es un prototipo en un campo totalmente nuevo de intervención robótica. El futuro inmediato consistirá en una retroalimentación táctil de manera, que el anestesiólogo tenga una percepción «más fina» de lo que está sucediendo para mejorar la curva de aprendizaje.
El Dr. Thomas M. Hemmerling y sus colaboradores estan trabajando para automatizar todavía más el proceso de intubación con KIS, es decir, que una vez introducido el tubo endotraqueal en la cavidad oral, pueda llevarse a cabo la intubación del paciente sin que intervenga ninguna ayuda humana. La expectativa es cada vez mayor, pudiéndose en un futuro integrar con el robot Da Vinci.
http://muhc.ca/newsroom/node/38090
http://www.marketwire.com/press-release/introducing-the-worlds-first-intubation-robot-1504588.htm
Dra. Ana Abad Torrent (Adjunto de Anestesia Hospital de Viladecans-Barcelona)
Muy interesante, me encanta, ¿pero cuales son las ventajas de la intubación robótica?…
Sinceramente. No le veo ningún interés a este bizarro invento.
…salvo tal vez el de hacerle un poco de propaganda al AWS
Soy un enamorado de los gadgets y «cacharrería» en general, me apasiona la tecnología, me encanta la vía aérea y la anestesia en general, pero tras leer la entrada me pregunto… ¿para qué sirve realmente esto?
Vale que intuba un robot… aunque yo creo que esto es falso, no intuba el robot, es más bien una teleintubación a través de un brazo robótico con el «intubador» a distancia y un ayudante presencial… Así que… pongámonos en una situación hipotética… Asa I, apendicitis de urgencia a las 1500h, joven, delgado, predictores buenos (Mallampati I/IV, buena movilidad de cuello, distancia tiromentoniana mayor de 6 cm, test de mordida postivo, etc… una «perita en dulce» vamos), y que al ir a intubar tras la inducción resulta tener un cormack IV que no mejora de ninguna manera… ¿Qué ocurre si el teleintubador se encuentra en esta situación?
La pregunta va «con segundas», porque este caso lo he visto hace poco… el paciente ventilaba con MF de forma muy sencilla (al menos eso sí era fácil), se colocó una ILMA y se intubó a su través con fibro sin más incidencias.
En este caso… ¿el brazo robótico/teleintubador va a coger una ILMA y colocarla?, ¿va a usar el fibro?… ¿lo haría el ayudante? En este caso, si el ayudante es un anestesista preparado para ayudar «de presencia» en caso de complicaciones… ¿para qué necesitamos el brazo si ya tenemos anestesista en el quirófano?
Es decir, me parece que la tecnología «mola», pero en vía aérea, como en todo en anestesia, hay que tener las ideas claras… o puede que sea yo el que no las tenga ;P
Yo veo claras ventajas para la anestesia fuera de quirófano y las paradas de planta.
Se exploran nuevas opciones y surgen desafíos a los que dar respuesta, se abandonan caminos conocidos y se inician otros insospechados. Es la necesidad de explorar, de saber, de interactuar con las preguntas y de despertar a nuevos sueños.
A mí, personalmente, lo que más me fascina es ver que en algún lugar alguien dispone de la posibilidad de dar forma a tales iniciativas con el suficiente apoyo.
Mientras, vuelvo a las listas de espera.
Saludos.
Coincido en que la investigación es apasionante y que de ella surgen los avances en nuestra especialidad.
Pero de allí a pensar que éste engendro pueda tener algún lugar en el futuro del manejo de la vía aérea hay un largo camino. Con sólo ver la foto que acompaña éste informe surge claramente que es un aparato incómodo, inútil, superfluo y redundante. A lo cual hay que agregar que se involucra con un tema extremadamente sensible en el quehacer de la anestesiología, cual es en manejo de la vía aérea, del cual pueden surgir consecuencias deletéreas para el paciente. Obviamente ésto hace inaceptable la sóla presencia de una curva de aprendizaje para su uso. Inútil total porque pretende reemplazar la presencia esencial e irreemplazable del especialista en anestesia, en el momento en el cual más lo necesita el paciente a su lado. Incómodo, antieconómico e impráctico ya que presupone disponer de aparatología sofisticada para reemplazar auxiliares menos rebuscados que brindan una performance superior, conocida y predecible. Finalmente, pretender encontrarle un lugar en una situación de emergencia como bien puede ser la asistencia de la parada cardiocirculatoria u otras similares, resulta ya estar en el terreno de la ideación delirante. En otras palabras, la investigación y el desarrollo son necesarios y bienvenidos. El ideario erróneo muere por su propia inanición.
Otro tema interesante para discutir es el empeño de determinados colegas para desarrollar sistemas automáticos o semiautomáticos de administración de anestesia tipo Mc sleepy o derivados.
Se me ocurren dos grandes utilidades de semejantes sistemas, que seguramente serán bienvenidas por sus putativos usuarios:
1) Disponer de un aparato que permita reemplazar al anestesiólogo de manera total, de modo de poder realizar anestesias simultáneas al por mayor, cobrando los honorarios de todas ellas y disponiendo la presencia de enfermeras para que la cosa no parezca desprolija a los ojos de los cirujanos.
2) Confundir a la opinión médica acerca de que la máquina o el ordenador pueden reemplazar el juicio clínico y la cercanía del anestesiólogo al paciente, en una relación cercana, absolutamente relacionada con el buen accionar anestesiológico.
En ambos casos promoviendo al aumento del paro y la pauperización del trabajo médico, y la ausencia total de relación médico paciente en el trabajo del anestesiólogo.
A tus dos últimos comentarios… sólo puedo responder: ¡Bravo!
Completamente de acuerdo…
Es muy bueno como adelanto tegnologico, pero alguien escucho lo taquicardico del paciente y la dificultad del operario para manipular el aparato.
Resulta interesante sabes que existen instituciones que apoyan ideas interesantes y novedosas, sonrio al leer a colegas expresar una preocupación sin fundamento «que los robots les quiten los empleos»; obviamente llegará el dia que los robots intuben y diagnostiquen pero para suerte o mala suerte nuestra depende del angulo visual ello no sucederá hasta muy pasado el siglo XXI, asi que queridos colegas no hay que que preocuparse y dejemos que quieres quieren y puedan sigan con los pininos en medicina robotica, tal vez esten asentando las bases de la medicina de nuestros tataranietos.