““Su nombre significa “lluvia“ en mi idioma ““me explica, mientras los ginecólogos al otro lado del telón terminan de coser y la recién nacida busca instintivamente su pezón.
Normalmente, no pregunto de dónde viene el nombre del bebé. Pero su cuerpo (con cicatrices de quemaduras en un cincuenta por ciento, que en una piel oscura como la suya se veían como si fueran telarañas), contaba historias por sí solo. Así que pregunté:
““¿La llamas“ lluvia“ por algo? ¿Es un nombre tradicional en tu familia o algo así?
Ella niega con la cabeza. Se le escapan los rizos del gorro de quirófano. Pero también se le escapa una sonrisa. Una de las quemaduras le ha afectado la boca.“ Posibilidades de intubación difícil“ ““pone en su preanestesia-. Hubiera tenido posibilidades de ser una belleza si su padre no le hubiera arrojado un caldero de agua hirviendo encima a los siete años.
““No ““me mira con sus ojazos oscuros““ La lluvia trae cosechas buenas, días de gozo. Y limpia la tierra y el aire. Nos permite respirar hondo. Por eso, esta es mi“ lluvia“.
Trago el nudo que se me forma en la garganta. ¿Qué se responde a eso?
Solo digo:“ Ah“ y fijo la vista en la pequeña Lluvia que, ajena a todo, busca romper la Tierra Madre con su boca.
Seguro que ves y escuchas cosas terribles en el quirófano…otras las intuyes….y te apenan porque no las puedes remediar, pero con una sonrisa, una palabra amable en momentos embromados, seguro que le alivias el alma.