Resolver un escenario clínico. Ensamblando las piezas.
Manuel Molina Arias.Servicio de Gastroenterología.Hospital Infantil Universitario La Paz.Madrid. España. Hoy vamos a completar un puzle, ensamblando todas las piezas que hemos ido viendo…
Manuel Molina Arias.Servicio de Gastroenterología.Hospital Infantil Universitario La Paz.Madrid. España. Hoy vamos a completar un puzle, ensamblando todas las piezas que hemos ido viendo…
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad desmielinizante del sistema nervioso central (SNC), que afecta a adultos jóvenes con un curso clínico crónico. Se caracteriza por la aparición de síntomas neurológicos en forma de brotes periódicos, los cuales pueden mantenerse y/o progresar en el tiempo, provocando discapacidad residual.
El manejo perioperatorio de los pacientes con enfermedades neurológicas suele ser complejo, ya que requiere tener en cuenta las alteraciones que la anestesia puede provocar sobre las disfunciones preexistentes, así como el efecto que la enfermedad y su tratamiento tienen sobre el funcionamiento de nuestros fármacos.
Como veremos más adelante, lo más importante a la hora de atender a un paciente con EM será tener un buen conocimiento de la enfermedad así como realizar una exhaustiva evaluación preoperatoria. De esta forma podrán ser intervenidos de forma segura.
Aquí presentamos una breve revisión de la evidencia disponible actualmente sobre las características fisiopatológicas, la presentación clínica, el diagnóstico, el tratamiento y las implicaciones anestésicas de los pacientes con EM. Para lograr esto, se ha realizado una búsqueda bibliográfica sistemática de artículos en la base de datos PubMed utilizando los términos “esclerosis múltiple”, “anestesia” y “perioperatorio”.
De esta forma se llega a la conclusión de que, con una evaluación preoperatoria exhaustiva y un conocimiento profundo de la enfermedad, los pacientes con EM pueden ser intervenidos de forma segura.
Uno de los campos donde más avances se han producido en las últimas décadas es la seguridad. En el entorno quirúrgico son particularmente necesarios protocolos estandarizados para aumentar la capacidad de detección. El listado de verificación quirúrgica incluye la revisión del material. Se presenta un caso en el que se objetivaron fugas elevadas durante la ventilación mecánica tras inducción anestésica. Tras revisar el tubo endotraqueal, se objetivó una perforación. Se recomienda revisar las paredes del tubo y el correcto paso de aire a su través, revisar únicamente el neumotaponamiento conlleva no detectar errores latentes que pueden desencadenar un evento crítico.
La administración de cloruro mórfico por la vía neuroaxial ha ganado protagonismo como modalidad analgésica tanto en la etapa intraoperatoria como postoperatoria en los últimos años.
Históricamente su uso había sido muy limitado , sino proscrito , por la posible aparición de efectos secundarios graves , destacando entre ellos la temida depresión respiratoria.
Con la utilización de dosis cada vez menores de morfina y con los registros de cohortes amplias de casos se han podido establecer dosis con un perfil de seguridad y eficacia analgésica optimas en la práctica clínica habitual.
Al mismo tiempo , un mejor conocimiento de la fisiología y farmacología de la morfina espinal ( como opioide de características hidrofílicas ) , hace de su uso una herramienta terapeútica interesante en el manejo del dolor tanto a nivel intraoperatorio como postoperatorio.
En base a estos argumentos, en nuestro centro hemos usado la administración de morfina neuroaxial en diferentes procedimientos quirúrgicos desde hace más de una década , observando unos buenos perfiles de seguridad y analgesia.
Todo ello nos ha motivado a hacer una recogida de datos retrospectiva para evaluar y mostrar nuestros resultados.
Se establece la metodología de la búsqueda avanzada en Pubmed, mucho más específica que la búsqueda simple desde la caja de texto.
El Síndrome de plaqueta gris es una enfermedad muy infrecuente (<1:1000000) y poco conocida. No existen protocolos de actuación y el manejo se basa en los escasos casos clínicos reportados. La trasfusión de hemoderivados, los antifibrinolíticos como el ácido tranexámico y la desmopresina han demostrado ser fármacos útiles para el control de la hemorragia. Las intervenciones quirúrgicas en pacientes con Síndrome de Plaqueta gris suponen un reto anestésico-quirúrgico debido a las escasas experiencias previas y al alto riesgo hemorrágico.